Ruiz Escudero estima en más de 300.000 madrileños los afectados por el Covid-19
2.820 ancianos han fallecido en residencias con PCR positiva o con sospecha y 616 defunciones se han producido en domicilios
La oposición critica el "placebo informativo" y la "ceguera" del gobierno regional
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha estimado este martes que son más de 300.000 madrileños los que se han visto afectados, por infección o con sospecha de contagio de Covid-19, una crisis sanitaria "sin precedentes" a la que "nunca" se habían enfrentado a "nada igual".
Durante su comparecencia en la comisión de Sanidad, el consejero ha ensalzado a los profesionales que, desde el primer momento, "no han regateado esfuerzos ni horas de trabajo en la atención de los madrileños”.
"La magnitud de esta crisis nos ha obligado a dar una respuesta hasta ahora inimaginable. Y creo que el sistema sanitario madrileño ha actuado de manera ágil y responsable, tomando las decisiones que se requerían en un escenario tan desconocido como complejo", ha celebrado.
"Somos el país del mundo con mayor número de fallecidos por millón de habitantes. Y, en nuestra región, hemos sufrido especialmente: 48.084 casos confirmados y 6.568 fallecidos", ha lamentado.
Estas semanas "han sido muy duras", pero desde la Comunidad se ha conseguido que "en un solo mes" han pasado de tener cerca de 14.000 camas en los hospitales madrileños a más de 22.000 (22.766)". En el caso de las UCI, han pasado de tener 540 a casi 1.900.
Desde el inicio de la crisis se han incorporado un total de 10.110 profesionales al SERMAS.
Ruiz Escudero, ha informado que 5.984 profesionales sanitarios de la región están "infectados" por coronavirus, de los que cinco han fallecido. Desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus se han registrado en total 9.908 bajas "por distintos motivos", de las que 2.792 eran de médicos, 3.061 de enfermeras y 4.055 de otros profesionales del servicio.
El consejero de sanidad ha confirmado 6.568 muertes en hospitales y 2.820 en residencias con PCR positiva o sospecha, aunque ha advertido que este último dato "seguro que va a ser mayor" porque hay "un decalaje" entre que se produce la muerte en el centro residencial y la confirma Sanidad Mortuoria.
Se han producido 616 muertes en domicilio, cuatro muertes en la vía pública y ha asegurado que no han ocultado los datos de fallecidos "en ningún momento" y que se los han aportado al Ministerio de Sanidad.
Ruiz Escudero ha destacado que la Comunidad de Madrid ha iniciado las pruebas rápidas de Covid-19 con la entrega de más de 14.000 test en residencias de mayores.
Los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE, Más Madrid, Vox y Unidas Podemos) han criticado el "placebo informativo" que se les ha dado, a su parecer, desde la Consejería de Sanidad, desde que comenzó la crisis del coronavirus y han lamentado la "ceguera" del Gobierno autonómico.
La diputada de Unidas Podemos-IU, Vanessa Lillo ha pedido al consejero un poco de "humildad" cuando dice que la Comunidad ha liderado la crisis a nivel nacional. "Dicen que lo más peligros del coronavirus es el miedo pero no, es la ceguera del Gobierno regional ante esta situación, algo que se demuestra en la cara más cruel de esta pandemia y producto de la política privatizadora más voraz: las más de 4.000 muertes de mayores en nuestras residencias y seguimos sin tener información concreta", ha lamentado Lillo."Es muy triste tener que hablar de la muerte para defender la vida. En Madrid no hay nadie al volante. Todo el mundo arrima el hombro salvo ustedes.
La diputada de Vox, Gador Joya ha indicado que desde el Ejecutivo autonómico no se ha asistido de material de protección a profesionales ni a los centros que lo necesitan” pero, el "gran escándalo de esta crisis" es la "vergüenza" del abandono a los mayores. "¿Qué ha pasado con ellos, cuándo sabremos la verdad de lo que ha ocurrido, tras este apagón informativo? La descoordinación entre la Consejería de Políticas Sociales y la suya ha sido absoluta y ahora no podemos mirar para otro lado. Aquí van a haber muchas muertes colaterales", ha lanzado.
La parlamentaria de Más Madrid Mónica García, ha acusado a la Consejería de Sanidad de lanzar "muchos balones fuera" y de la poca "lealtad institucional" ante esta situación que ven desde el Ejecutivo madrileño con cierto "triunfalismo". "Los hitos que cumple la Comunidad es en las tasas de fallecidos y la falta de contención de la epidemia", ha lamentado. García ha asegurado que, al ser médico y trabajar en un hospital, ya avisó a la Consejería del el colapso que los profesionales preveían en los hospitales.
"Nos han dado placebo informativo, pero no nos han dado la información que requiere la democracia y la política. En la Comunidad veníamos con una merma de nuestro sistema sanitario innegable y creo que las residencias y las UCIS han sido la versión más descarnada y dramática de esta pandemia", ha lamentado.
En su turno de palabra, el diputado del PSOE José Manuel Freire se ha mostrado "decepcionado" ante la exposición de Ruiz Escudero "tan triunfalista" y "tan desleal con el Gobierno de la nación y el Ministerio de Sanidad y sus compañeros consejeros del territorial del Sistema Nacional de Salud". "No puede decir que lidera el esfuerzo de España cuando tienen tres veces más la tasa de muertos, cuando tienen más sanitarios infectados y cuando la tasa en residencias de mayores es escandalosa", ha criticado, al tiempo que le ha afeado que si tenían información sobre lo que supondría celebrar la manifestación del 8M por qué "no lo alertaron antes".
Por otro lado, el parlamentario del PP Eduardo Raboso se ha mostrado "sorprendido" de que a los grupos de la izquierda les preocupe el número de fallecidos, a los que les ha preguntado si antes no les preocupaban, con la celebración del 8 de marzo. "Me parece inconcebible que en una democracia como la nuestra haya decenas de miles de muertos debido a una epidemia y el Gobierno de la Nación no asuma responsabilidades políticas", ha afirmado Raboso.
El portavoz de Ciudadanos, Enrique Veloso ha reconocido que esta crisis ha puesto al país entero a prueba como sistema sanitario, pero ha instado a "trabajar en ese espíritu de lealtad, de generosidad velando por el interés genral". Ahora, lo que propone es apostar por "potentes infraestructuras" poner en marcha "verdaderos planes de vigilancia y promover la colaboración público-privada".