Los partidos de la oposición de derecha han iniciado este lunes los primeros contactos tras su ajustada victoria en las elecciones legislativas de ayer en Suecia, a falta de que el recuento final confirme su mínima ventaja.
Escrutado el 95,2% de los distritos electorales, la derecha logra el 49,7% y 175 escaños frente al 48,9% y 174 mandatos del centroizquierda de la primera ministra, la socialdemócrata Magdalena Andersson.
Los socialdemócratas (SD), la fuerza más votada desde el último siglo, lograron el 30,5 %, dos puntos más que en 2018; por delante del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), con el 20,6 %, tres puntos más; y de los conservadores, que bajaron siete décimas hasta el 19,1 %.
El panorama no ha variado en las últimas horas, en las que el recuento de los últimos distritos se producía a cuentagotas debido a los retrasos provocados por las colas registradas en algunos colegios por un cambio legal en la colocación de la papeletas en los locales, según ha explicado la Autoridad Electoral.
El primer resultado preliminar no estará listo hasta este miércoles o jueves, cuando se contabilicen también los votos del exterior y los anticipados enviados por correo dentro del plazo, pero que no llegaron a tiempo.
Según una estimación de la televisión pública SVT, la diferencia entre ambos bloques es de unos 47.000 votos.
En las anteriores elecciones de 2018, los llamados "votos del miércoles" fueron unos 200.000, una cuarta parte de suecos residentes en el extranjero, aunque se cree que la cifra podría ser mayor esta vez por el aumento del voto anticipado.
El voto exterior ha tenido históricamente poca influencia en el resultado final, con la excepción de 1979, cuando decantó la victoria de la derecha, después de que 8.500 votos separasen a ambos bloques en la noche electoral.