Estos días fríos y soleados son perfectos para escaparse a la Sierra y eso es lo que han pensado muchos madrileños que han ido allí a pasar la mañana de Navidad. La temperatura, con 4 grados bajo cero, no acompañaba pero sí el sol radiante. Cada año, si la climatología lo permite, es una tradición el 25 de diciembre lanzarse a la Sierra madrileña para tirarse en trineo, jugar en la nieve y, si se tercia, tirarse una buena bola...
De esquiar ni hablamos, porque las pistas estaban cerradas pero nos hemos encontrado con algunos cañones fabricando nieve y nada de las aglomeraciones de otros días.