Cometer errores al conducir un coche automático, si se está acostumbrado a llevar uno de marchas, es mucho más frecuente de lo que puede pensarse.
Según los expertos, lo ocurrido en el atropello del colegio Montealto de Mirasierra puede deberse a un cúmulo de errores.
Entre ellos se encuentran principalmente dos: el primero, confundir la marcha directa con la marcha atrás, el segundo equivocarse en los pedales, y apretar el acelerador cuando se quiere pisar el freno.
Algo especialmente peligroso cuando hablamos de un coche automático de gran potencia y aceleración.
A eso se suma un efecto psicológico muy habitual ante situaciones inesperadas: el bloqueo del conductor, sometido a estrés, que le hace no reaccionar a tiempo y perseverar en el error.