La pandemia ha marcado un antes y un después para mucha gente. También para los jóvenes. 2 de cada 10 universitarios tuvieron miedo a morir. Ahora duermen peor y consumen más alcohol.
Son datos de un informe sobre "estilo de vida y bienestar psicológico" que se ha realizado en una veintena de universidades.
Móviles y confinamiento han alterado el patrón del sueño en los jóvenes. Tres de cada 10 tienen problemas para conciliarlo y en el 60% de los casos lo usan antes de dormir. De media pasan más de 4 horas al día frente a él. Tiempo que se incrementa cuando no viven con los padres.
El 20% de los universitarios consume alcohol entre 2 y 3 veces a la semana casi el mismo porcentaje que presenta riesgo de adicción. El confinamiento les ha hecho vulnerables. Han pasado miedo por ellos, por sus familiares y en el 21% de los casos incluso han sentido miedo a la muerte. Sanos, aún sin respetar la dieta mediterránea y más activos tras el confinamiento, éste les ha pasado factura.