Llega el momento de conducir en invierno. El frío, la nieve, el hielo o la lluvia intensa puede provocarnos alguna complicación en la carretera. Es por ello, que seguir unas pautas a la hora de coger el volante con condiciones atmosféricas adversas es esencial para no tener que lamentar accidentes.
Los expertos recuerdan que lo más importante son los neumáticos. Tienen que estar revisados para comprobar que se encuentran en perfectas condiciones y su adherencia es perfecta.
Salir de casa con el depósito lleno, circular a una velocidad adecuada y mantener la atención en la carretera, ante una posible retención por accidente. Guardar la distancia de seguridad para evitar una colisión, también es clave.
Conducir con abrigo, recuerdan los expertos, puede pasar factura a nuestro sistema de seguridad. Recomiendan aclimatar la temperatura del interior de nuestro vehículo con la del exterior para que no se empañe el cristal y nuestra visibilidad sea adecuada.