El Ministerio de Consumo está investigando a 7 aerolíneas de bajo coste, que podrían estar cobrando extras por servicios que se consideran imprescindibles a la hora de viajar: desde llevar equipaje de mano a seleccionar un asiento. Unos cargos que ya han sido calificados como 'ilegales' por los tribunales.
Las compañías podrían ser sancionadas con multas de 100.000 euros o tener que devolver el beneficio ilícito obtenido multiplicado por seis.
Las organizaciones de consumidores insisten que hay que reclamar estos extras a las aerolíneas