La tasa de empleo de las personas con discapacidad en nuestro país está 40 puntos por debajo de la población general. Así lo asegura un informe del observatorio Odismet, que señala que sólo una de cada 4 personas con discapacidad tiene empleo.
Y aunque la contratación en 2022 ha crecido un 2%, lo hace de forma lenta.
Los centros especiales de empleo actuaron como pieza clave para la inclusión laboral. Pero aún es notoria la diferencia en la tasa de paro de la gente con discapacidad
Menos oportunidades para acceder a empleos de mayor cualificación y salarios más bajos. Además, hay una brecha tecnológica que, eso si, la inteligencia artificial modificará.
Señalan también que el empleo no evita el riesgo de exclusión social, mayor para este colectivo. Un camino en el que quedan muchas cosas por mejorar, aunque los datos sean cada vez más favorables.