Consuelo, ya vacunada, está muy contenta y “pensando que no me puede pasar nada con la vacuna”.
La pandemia la ha vivido confinada en la Residencia Edad de Oro de El Álamo , “un poco aburridas este año, pero estamos bien”.
Cristina se inquietó especialmente cuando su madre dio positivo, “era horroroso. En casa yo lo que me creía era que mi madre se me iba a morir y no podía estar a su lado y cogerle la mano. Tengo que dar las gracias a Tania, la doctora. Me llamaba todos los días”.
Emocionante reencuentro
Consuelo reconoce que se emocionó cuando se reencontró con su hija, su yerno y su nieta en la residencia.
La primera llamada a través de una videollamada fue un acontecimiento. Y la primera vez que la vio en persona sintió “mucha alegría”. Consuelo recuerda que “le entra la llorona y no paro porque me dio mucha ilusión ver a mi yerno y a mi hija”.