Los trabajadores de las residencias de la Comunidad de Madrid han vivido sin ninguna el año más duro de sus vidas a causa la pandemia. Telemadrid ha charlado con Ángeles y Rebeca, dos de las trabajadoras de la residencia La Edad del Oro, que desde el primer momento en que estalló la crisis del coronavirus estuvieron con los mayores.
Sus palabras dejan tan sólo entrever lo que fue la dureza de aquellos momentos vividos hace un año en Madrid. "Ver el sufrimiento ha sido terrible (...) fueron momentos muy dificiles vividos con mucha tristeza", aciwertan a contestar a las preguntas.
Tristeza, llanto, miedo. Un desborde de sentimientos que tuvieron que soportar atendiendo como podudieron a nuestros mayores, "sin estar preparados para ello", sin reconocmiento alguno, y sin equipos de protección.
La pandemia perdura en sus corazones al recordar como "salías llorando y llegabas a casa llorando (...) para regresar al día siguiente también llorando"