El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descartado que el bólido detectado anoche, que sobrevoló el este peninsular hasta perderse en el mar al sur de la Comunitat Valenciana sea un misil, como se barajó en un primer momento, y más bien podría tratarse de restos de cohetes espaciales o de satélites.
Se ha descartado que lo sea después de que un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio ICE-CSIC haya analizado con detalle las imágenes y mediciones tomadas del bólido.
El comunicado recalca que la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos apunta a que el bólido fue producido por la reentrada de un objeto artificial en órbita terrestre "y, por lo tanto, descarta que se trate de un misil balístico como se barajó en un primer momento".
"Los datos preliminares obtenidos hasta el momento nos hacen decantarnos porque el bólido fuese producido por la reentrada de un objeto artificial en órbita terrestre", como podrían ser satélites o restos de cohetes espaciales, ha indicado el astrofísico Josep María Trigo, del ICE, quien ha añadido: "Las reentradas son cada vez más frecuentes".
Según Trigo, "medidas precisas de la velocidad del objeto durante la ablación en la atmósfera nos permitirán dilucidar su naturaleza concreta y, particularmente, si pudiese tratarse de un bólido rozador más inusual".
El bólido, denominado por el ICE-CSIC como SPMN290324ART, sobrevoló anoche el espacio español a las 23:59 horas y fue grabado y fotografiado por numerosos aficionados a la astronomía.
Uno de ellos fue Cèsar Guasch, un aficionado que colabora con la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos y que reside en Sant Mateu (Castellón). Anoche grabó con varias de sus cámaras cerca de cincuenta segundos del paso del bólido artificial.
Guasch ha explicado este sábado a EFE que en su casa, una de las estaciones de vídeo detección, tiene siete u ocho cámaras con las que pudo grabar segundos antes de las doce de la noche el paso del bólido, y ha indicado que fue alertado de su avistamiento por otros compañeros de la red, entre ellos uno de Benicàssim (Castellón).
Según ha explicado, la cámara situada en el este grabó alrededor de 28 segundos del paso del bólido y la del sureste otros 20 segundos, aunque solapados unos con otros, por lo que considera que lo grabado podría llegar a los 50 segundos.