Una proyección cinematográfica en la franja de Gaza, frente al mar, ha sido la primera oportunidad para muchos palestinos de ver cine, ya que la última sala cerró en el enclave hace 30 años.
Antaño el cine floreció en Gaza. Los palestinos, muy cinéfilos, llenaban las numerosas salas abiertas en la franja para ver películas árabes, asiáticas y occidentales. Pero los cines ardieron en 1987, en la primera intifada, y luego otra vez en 1996. La última sala en pie, abandonada hace tiempo, es hoy hogar para murciélagos, aunque los viejos carteles carcomidos por el tiempo recuerdan su antiguo esplendor.
Una iniciativa privada aprobada por el Gobierno de Hamás, ha permitido que el cine vuelva a Gaza, en proyecciones únicas en la playa. “Tengo 35 años, dice el proyectista Ali Mhana, y nunca había estado en un cine. Propusimos al Ministerio de Cultura crear un cine al aire libre junto al mar. Y está siendo un éxito”.
Para la mayoría de los espectadores esta ha sido su primera experiencia de cine. “Es muy agradable, dice Hadel Heji, de 15 años, muy bonito. Espero poder repetir la experiencia”. “Ojalá hubiera un cine en Gaza, dice Mohamad Zidan, me gustaría ir y comer palomitas. Es una sensación maravillosa ver una película junto al mar”.
Una cartelera completa de películas proyectadas durante varias semanas en el mismo lugar es un acontecimiento muy poco frecuente en Gaza. Que lo disfruten.