Para combatir el calor, en Getafe han creado lo que se conoce como refugios climáticos. Unas estructuras cubiertas por vegetación que pretenden dar sombra y bajar la temperatura en unas zonas de descanso para los vecinos.
Se les ha denominado "refugios climáticos", lugares donde antes solo había asfalto y que se han trasformado en pequeños pulmones verdes con los que dar un respiro a los vecinos.
Desde hace unos días en Getafe pueden encontrarse dos. En ellos se han plantado árboles y plantas, se ha cambiado el pavimento por uno claro y filtrante y se han colocado estas estructuras que quedarán cubiertas por la vegetación plantada cuando crezca.
El objetivo: reducir la temperatura de calles y edificios colindantes entorno a 3 grados cuando todo crezca. Además se han instalado sensores de humedad y temperatura que permitirán evaluar los resultados.
Gracias a este proyecto, cofinanciado con fondos europeos, los vecinos dispondrán de más espacios al aire libre de los que disfrutar, sobre todo en época estival.