En 1 de cada 3 países, no se respeta la libertad religiosa. Lo dice el informe anual de la fundación 'Ayuda a la Iglesia Necesitada', que señala que las personas afectadas ascienden a casi 5.000 millones en todo el mundo.
El caso de Nicaragua llama la atención, ya que siendo la católica la religión mayoritaria sufre una persecución implacable por parte del Gobierno de Daniel Ortega. El caso más llamativo ha sido el del obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, muy crítico con el gobierno sandinista. Detenido en agosto de 2022, fue acusado de conspiración y traición a la patria y condenado a 26 años de cárcel.
La violencia islamista se extiende por toda África. Los principales focos de actividad yihadista se concentran en el Sáhel, la cuenca del lago Chad, Somalia y Mozambique. La comunidad cristiana es la que sufre más ataques.
En China, la libertad religiosa de sus 1.400 millones de habitantes sigue sufriendo graves restricciones desde la Revolución Cultural. El Partido Comunista Chino exige que todas las religiones se deben adherir obligatoriamente a su ideología.
Las autoridades indias propugnan que la identidad nacional y cultural del país es esencialmente hindú. Las libertades de las minorías religiosas, especialmente los cristianos y los musulmanes, se ven gravemente menoscabadas. Una vulneración global por tanto de un derecho humano fundamental que afecta a 4.900 millones de personas en todo el mundo.