En Ucrania, tropas rusas peinan la región de Jerson. Tratan de localizar a quienes se han escondido para evitar la evacuación de civiles que había pedido Putin por la contraofensiva del Ejército ucraniano.
Mientras, Kiev intenta descifrar qué pretende Rusia con sus últimos movimientos de tropas. ¿Es realmente una retirada?. ¿O una trampa en la que quieren hacer caer al Ejercito ucraniano?.
Mientras se dirime la respuesta, Putin, durante el Día de la Unidad nacional, ha mostrado ahora algún tipo de sentimiento cuando pide a los civiles que se vayan de la región porque “no deben sufrir bombardeos, dice, y otras medidas relacionadas con operaciones militares”.
Muchos rechazan sin embargo abandonar sus casas, y las tropas rusas se están empleando a fondo para localizarlos. La pasada madrugada la localidad de Mikolaiv, en el sur de Ucrania, ha recibido el impacto de cuatro misiles rusos.
Una persona ha muerto y varios edificios han quedado destruidos. Anoche, el presidente Zelesnki afirmaba que Ucrania está preparada para una paz justa, pero cree que es mentira que Moscú esté dispuesta a negociar el fin de la guerra.