Los últimos golpes a las bandas latinas, como el dado esta semana a los Trinitarios, está dejando ver a los investigadores cómo se han transformado en los últimos años. Ya no son sólo bandas juveniles, sino que muchas de ellas se han convertido en auténticas organizaciones criminales para poder financiarse.
No sólo con robos o extorsión. La bandas juveniles contratan o incluyen a hackers en sus filas. Objetivo captar claves bancarias de ciudadanos incautos. Después pedir créditos o comprar con sus tarjetas.
Dinero de inocentes estafados que luego utilizan para sus fines delictivos. Entre ellos la compra de estupefacientes o costearse los abogados que luego les defienden. Así, lo atestigua Gustavo Herrero, del Grupo 21 de la Brigada Provincial de Información.
Esta misma semana la Policía Nacional detenía a 15 Trinitarios del "coro" de Orcasitas en Madrid. No superaban los 23 años, pero en total, con otros miembros por toda España, habían logrado defraudar más de 700.000 euros.
Hay 90 estafados identificados, que tendrán que pagar sus créditos.