'La Gitana Loca', un bar tradicional del casco histórico de Sevilla, ha probado un sistema innovador para vencer el miedo al contagio por coronavirus.
El establecimiento sevillano ha abierto tras permanecer dos meses cerrado con motivo de la crisis del Covid-19.
Sus clientes se han encontrado con un robot detrás de la barra tirando cañas. El nuevo camarero se llama Macco y es de fabricación sevillana. A la hora, pueden servirse alrededor de 600 cervezas.
Reduce el contacto de los trabajadores con los clientes y, por tanto, el riesgo de contagio, según los propios responsables del bar.