El senador republicano John McCain, fallecido este sábado a los 81 años debido a un cáncer cerebral, será enterrado en la Academia Naval de Annapolis (Maryland) después de yacer en sendas capillas ardientes y funerales en Washington y en Phoenix (Arizona), informaron hoy medios locales.
Los servicios fúnebres del veterano legislador se repartirán entre la capital estadounidense, donde desarrolló su carrera política durante más de tres décadas, y el estado al que representaba en el Senado y en el que falleció, Arizona.
McCain, veterano de guerra, será enterrado en el cementerio de la Academia Naval de Annapolis, muy cerca de Washington, "donde todo empezó", según adelantó en el libro de memorias que publicó este año, "The Restless Wave" (La ola inquieta).
El excapitán de la Armada podría haber optado por ser enterrado cerca de su padre y abuelo en el Cementerio Nacional de Arlington (Virginia), reservado a los caídos en guerra y algunos veteranos condecorados, pero decidió regresar al lugar donde se formó y descansar junto a su viejo amigo Chuck Larson, fallecido en 2014.
Antes del entierro, que según el diario The Arizona Republic será privado, McCain yacerá en una capilla ardiente en el Capitolio de Washington y en otra en el capitolio estatal de Arizona, además de protagonizar misas funerales en ambos lugares, según The New York Times.
McCain será el decimotercer senador que yace en una capilla ardiente en la rotonda del Capitolio, un honor reservado para los "ciudadanos más prominentes del país" desde que la práctica comenzó en 1852 tras la muerte del expresidente de la Cámara de Representantes Henry Clay.
Se espera que su funeral en Washington se celebre en la Catedral Nacional, y que los expresidentes Barack Obama (2009-2017) y George W. Bush (2001-2009) pronuncien sendas elegías en la misa.
Hace tres meses, personas cercanas a McCain informaron a la Casa Blanca de que el senador no quería que el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, asistiera a su funeral y prefería que el vicepresidente Mike Pence fuera en su lugar, según la cadena NBC News.
McCain y Trump protagonizaron amargos choques desde la campaña de 2016 y el presidente ha evitado elogiar la figura del senador tras conocerse la noticia de su muerte, aunque sí expresó su "más profunda compasión y respeto" a los familiares del legislador y ordenó bajar a media asta la bandera de la Casa Blanca.