Cientos de vecinos del madrileño barrio de Montecarmelo se han manifestado este domingo para exigirle al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante que cumpla la promesa que realizó antes de las pasadas elecciones municipales de 2023 de reubicar el cantón de limpieza y el Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) en una zona alejada de centros educativos y viviendas y de forma consensuada con los vecinos.
Una marea amarilla, formada por 9.000 personas, según los convocantes, y 3.000, según la Delegación del Gobierno en Madrid, ya que muchos de los asistentes vestían chalecos de este color, ha protagonizado la marcha presidida por una pancarta con el lema "Ayuntamiento, escucha a Montecarmelo. Fuera el cantón del barrio".
Este "megacantón" con SELUR incluye una base de ochenta camiones y otros 37 vehículos industriales, y la gestión de basura de todo tipo, incluidos amianto y microcemento, a 63 metros de dos colegios y a 140 metros de viviendas, según las entidades que han impulsado la protesta, la Asociación Vecinal de Montecarmelo y la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo.
Estos vehículos tendrán que atravesar todo este barrio residencial, por el que transitan a diario 6.000 niños para acudir a clase.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Montecarmelo, Charo del Campo, ha explicado que en una reunión que mantuvieron el pasado lunes el delegado de Medio Ambiente les propuso firmar un acuerdo para devolver el SELUR a su ubicación anterior, junto a casas en Arroyo Fresno, pero se negaron "rotundamente" porque siempre han defendido que el cantón y la base del SELUR se situaran "lejos de colegios y viviendas".
"Este engendro urbanístico de basura quebranta la Ley de Protección Integral de la Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid, que defiende un entorno seguro y saludable para los más vulnerables: nuestros pequeños", ha afirmado el portavoz de la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo, Rafael Llanes, quien ha reclamado la reubicación de estas instalaciones en una zona "de impacto social cero".
El cantón de limpieza y SELUR se ha proyectado junto al Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares en una parcela donde la Secretaría de Estado de Memoria Democrática espera el permiso para realizar unas prospecciones arqueológicas para verificar si existe una fosa común de 451 brigadistas de la guerra civil existente en el lugar, detrás del cementerio de Fuencarral.
A la protesta, han acudido los portavoces socialistas en la Asamblea y en el Ayuntamiento, Juan Lobato y Reyes Maroto, respectivamente, así como el portavoz de Vox en el Consistorio, Javier Ortega Smith. Maroto ha pedido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se implique para solucionar "este conflicto entre los vecinos y el señor Carabante" y reubicar el cantón de limpieza.
El portavoz de Vox ha querido "levantar la voz para que este Ayuntamiento -madrileño- sea sensible" y "no aplique ese rodillo y esa prepotencia" y , por el contrario, ayude -como dijo el Consistorio de Madrid antes de las elecciones en consenso con los vecinos de Montecarmelo- a encontrar la mejor ubicación para los servicios municipales, para los cantones" de limpieza.
Ortega ha trasladado al PP en el Ayuntamiento de Madrid que "no se puede pisotear a los madrileños" porque los vecinos de Montecarmelo "han comprado con mucho esfuerzo sus pisos y no se les puede meter el ruido de los camiones, la basura o el olor".
En declaraciones a los periodistas, la vicealcaldesa de Madrid, portavoz del Gobierno municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha mostrado su respeto por la reivindicación de los vecinos de Montecarmelo y ha expresado la disposición del Ayuntamiento a hablar las veces que haga falta, pero ha resaltado que "tienen que entender que (el cantón de limpieza) es una infraestructura necesaria para Madrid".