Rusia no ha perdonado la celebración del fin del año, y en las últimas horas ha sometido a un intenso bombardeo con misiles que han afectado a 11 regiones de Ucrania y dejado sin luz a la capital, a Kiev.
Justo antes y poco después de la medianoche, las sirenas antiaéreas han sonado en buena parte de Ucrania. Andanadas de misiles han caído en muchos puntos del país, en especial en Jersón y Yitómir. Ucrania asegura que ha derribado 45 drones. La capital, Kiev, se ha quedado parcialmente a oscuras. Mientras, el frente continúa estable en Donestk, escenario de los combates más duros. “La situación, dice Ole Zarosky, comandante de batería de morteros, es tensa porque el enemigo es muy agresivo. No hay que subestimarlo. Preparan sorpresas desagradables todos los días”. En su mensaje de fin de año, el presidente Zelensky ha condenado los últimos ataques, “El Estado terrorista de Rusia, dice, no será perdonado”. En su mensaje de fin de año, Putin, rodeado de soldados, asegura: “Este año hemos dado pasos importantísimos para conquistar la soberanía plena de Rusia”. En un lugar no identificado se ha producido un intercambio de 200 prisioneros, el más numeroso desde el que se produjo en septiembre de 2022. Los soldados, en autobús, han regresado felices a sus hogares.