La presidenta de turno del G7, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, ha organizado hoy una videoconferencia desde Kiev con los líderes de los paises del grupo para mostrar su apoyo a Ucrania.
Meloni, junto a el presidente ucraniano Zelensky, la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, y los primeros ministros de Canadá y Bélgica, han participado en un homenaje a los soldados caídos en la guerra que se ha celebrado en el areopuerto de Gostomel, al noroeste de Kiev.
Se cumplen dos años del inicio de la invasión rusa a Ucrania. Una guerra que Rusia creía iba a ser rápida, pero que se ha estancado. El número de fallecidos es difícil cuantificar, porque como en toda guerra, hay mucha desinformación. Se calcula que hay 10.300 civiles fallecidos y según ACNUR 6.479.700 refugiados. Los daños se estiman en 450.000 millones de euros.
A día de hoy, los combates se mantienen con fuerza en el este y sur del país. Sólo el 10% de los europeos creen que Ucrania puede derrotar a Putin.
La guerra de Ucrania, en la encrucijada. Kiev pasa por uno de sus peores momentos. Su contraofensiva de veranó fracasó, la situación en los frentes es complicada. Falta munición, material y sin apenas rotación de los combatientes, por lo que se plantea un plan impopular de reclutamiento. A eso se suma una preocupación mayor: un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca que ponga fin definitivo al apoyo que reciben de Estados Unidos.
Rusia, por otro lado, parece aprovechar la debilidad de su enemigo. Ha incrementado su producción de armas y prepara una nueva ofensiva en varios puntos del frente para primavera, según fuentes de la inteligencia occidental. Putin se siente fortalecido al haber logrado algunos tímidos avances en el campo de batalla, como la toma de la estratégica ciudad de Avdivka.
En ese contexto, el cansancio de la guerra de los dos combatientes puede favorecer un alto el fuego. Europa, en cualquier caso, mira con preocupación. Y esa preocupación ha disparado el gasto de Europa en armamento, con los asuntos de Defensa en el centro de su política.