Morata de Tajuña abre una cruzada contra la proliferación de viviendas ilegales en la Vega de Tajuña, en terreno rústico. Los vecinos alertan de la inseguridad que produce en el municipio esos asentamientos. El Consistorio ha pedido a la Delegación del Gobierno que les incluyan en el Plan de la Cañada Real.
Entre Morata de Tajuña, Chinchón y Titulcia, las construcciones ilegales en terreno rústico no eran un problema. Un camino de tierra las conecta con la carretera M-313. Antes del desmantelamiento del poblado chabolista más grande de Europa, algunos clanes del sector 6 comenzaron a desembarcar aquí en la Vega del Tajuña.
El objetivo de la iniciativa de Morata de Tajuña es impedir el asentamiento de más población. Morata ha abierto 41 expedientes en lo que va de legislatura por infracción y sanción urbanística. Procedimientos que sirven para recaudar 70.000 euros.
“Ningún Ayuntamiento había emprendido hasta ahora esta cruzada contra las construcciones en la Vega”, ha explicado el alcalde, Ángel Sánchez, para quien estos 41 procedimientos son el mejor ejemplo de que el consistorio “no va a tolerar que sigan llegando personas a vivir en un suelo no urbanizable completamente protegido”.
El regidor morateño ha enviado una carta a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, en la que le pide la adhesión de Morata al Pacto de la Cañada Real.
Desde la Delegación del Gobierno han mantenido reuniones telemáticas con los regidores de Morata y Chinchón, que les han trasladado sus demandas.