El desempleo es uno de los lastres de nuestra economía. Y si hablamos de los jóvenes el panorama es aún más desolador. Su tasa de paro es de las más altas de la Unión Europea y los que se incorporan al mercado laboral lo hace con bajos salarios, contratos temporales y jornadas a tiempo parcial.
El 30% de las personas de entre 16 y 29 años de edad que trabaja lo hace a tiempo parcial (727.600), cuatro puntos más que hace un año, y de ellas 402.100 se ven obligadas a aceptar un contrato a tiempo parcial ante la imposibilidad de conseguir uno a jornada completa”, afirma.
CCOO destaca que esta parcialidad involuntaria afecta de forma especialmente grave a las mujeres jóvenes, que representan un 63% de quienes no encuentran un empleo a tiempo completo y tienen que firmar un contrato por menos horas.
Adriana moldea la arcilla con la misma firmeza con la que diseña su futuro como emprendedora.
Cinco años de formación, dos grados supriores, prácticas. Cumple con todos los requisitos que exige el mercado laboral. Pero el bucle para acceder a un empleo digno es infinito.
"Sabía que era ahora o nunca y tenía una mezcla de miedo e ilusión" nos cuenta Dadriana Machado , emprendedora: "Impotente".
Así que, después de varios empleos precarios, decidió tomar las riendas de su vida.
Y saldrá bien porque no está sola, la apuntalan la ONG Acción contra el Hambre. Llevan cuatro años apoyando proyectos de emprendimiento para jóvenes como alternativa al mercado laboral.
“Salarios bajísimos y no encuentran un hueco con desarrollo profesional para su carrera” dice Ana Alarcón, Portavoz de Accion contra el hambre. Un desarrollo profesional imprescindible para avanzar a nivel personal.