Los comerciantes del Rastro protestan contra el plan de Almeida para su reapertura
Piden que puedan abrir el 50% de los puestos cada fin de semana
EFE
Centenares de comerciantes del Rastro de Madrid se han manifestado este domingo contra el plan para reactivar el mercadillo elaborado por el Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida, que a juicio de los profesionales resulta "discriminatorio" e "inviable" económicamente, convirtiendo su trabajo "en una tómbola".
"¡Los puestos no se sortean!", rezaba una de las pancartas que encabezaban la protesta, convocada en la plaza de Cascorro a las 12 de la mañana y que, tras organizar en dicho enclave una recogida de firmas contra el plan del Ayuntamiento, se ha desplazado hacia la calle Ribera de Curtidores.
El portavoz de El Rastro Punto Es (asociación convocante de la manifestación), Pedro Santos, ha explicado a Efe que la propuesta del Consistorio es "ridícula", porque "quiere poner a mil familias a que vendan una vez cada tres meses".
"No podríamos subsistir. Quieren matar el Rastro", ha asegurado Santos, quien también ha acusado al Ayuntamiento de elaborar este plan "sin hacer caso" a las peticiones de los comerciantes, que reclaman colocar el 50 % de los puestos cada domingo, alternando a los dueños que abren cada semana, para que todos puedan trabajar dos veces al mes.
La propuesta del Consistorio plantea el 12 de julio como posible fecha de reapertura, pero en una primera fase solo habría Rastro en Ribera de Curtidores, entre Cascorro y la Ronda de Toledo, con puestos únicamente en lateral de la calle salvo el último tramo, donde se encuentran los establecimientos comerciales que también sacan tenderete los domingos.
Con esta propuesta el número de puestos es de entorno a 145, lo que supone un 12 % de todos los que cuentan con licencia, según El Rastro Punto Es, que asegura que el Ayuntamiento les ha avanzado que cada domingo se sortearían los puestos disponibles para dilucidar quién puede trabajar.
En una segunda etapa se sumaría la Plaza de Vara del Rey, con alrededor de 70 puestos y en el siguiente paso el tercer escenario sería la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo con 50 puestos. En total alrededor de 265 puestos de venta, una cuarta parte de los que tienen permiso.
Como regla general solo habría puestos en calles de como mínimo 10 metros de ancho y cada área estaría vallada con zonas de entrada y salida donde se colocarían controles de aforo, una propuesta que borra del mapa las pequeñas calles del Rastro y también su epicentro, la plaza de Cascorro.
"El Ayuntamiento nos está ofreciendo un 12 % de ocupación, que es una ridiculez, nos tocaría una vez cada dos meses y sorteando el sitio, no respetando el sitio de cada uno. Yo tengo mis clientes que me buscan en mi sitio, no en todo el Rastro", se quejaba Miguel Ángel Pérez, que regenta un puesto de juguetes desde hace 44 años.
Otra comerciante del mercadillo, Nati Muñoz, ha alegado que "si lo comparas con centros comerciales, con restaurantes o bares", el plan del Ayuntamiento "no tiene sentido". "Trabajamos en la calle, y nos imponen unas normas que no las están pidiendo en ninguna parte", ha subrayado.
"Hay muchos mercadillos que han abierto que lo que han hecho ha sido aumentar el espacio de exposición (...) o bien optan por montar el 50 % de puestos en días alternos", ha insistido esta profesional.Para Santos está claro que el Ayuntamiento "no tiene interés en no cuidar el Rastro", y ha recalcado que El Rastro Punto Es ha mandado su propio plan de ocupación tanto al Ayuntamiento como al Defensor del Pueblo e incluso "al presidente del Gobierno".
Y ha advertido de que las movilizaciones continuarán "mientras que el Ayuntamiento no tenga en cuenta" a los comerciantes, que han recogido más de 7.000 firmas favorables a sus pretensiones a través de la plataforma Change.org.