La parada de autobús más peligrosa de la región es la de Fuentidueña de Tajo. Está situada en plena autovía de Valencia. Los que más se exponen son los jóvenes. Inconscientemente se juegan la vida cruzando los dos carriles de la autovía y saltando la mediana.
Los vecinos son testigos de esta imprudencia. "Son chicos que van al colegio y que cruzan la carretera para ir al colegio", dice una vecina. Los que viven en la urbanización pegada a la autovía aseguran que "se juegan la vida innecesariamente. Que es un peligro porque los coches por este punto pasan a gran velocidad".
Para intentar viajar en transporte público, los vecinos que quieren coger el 352 tienen afrontan una misión de alto riesgo. Deben recorrer 800 metros y cruzar un puente que no tiene camino. Lo tienen que hacer andando por el arcén de una carretera con mucha circulación.
Denuncian un problema que vienen arrastrando desde hace muchos años y piensan que "hasta que no haya una desgracia, no lo intentarán solucionar".
Una de las opciones que proponen es desviar por el pueblo el autobús. Así, evitando la ocasión podrían evitar el peligro.