La navidad madrileña ha sido protagonista de numerosas películas que forman parte de la historia del cine español. Sus luces, sus adornos, sus estampas navideñas, han servido de decorado de multitud de cintas, que nos dejan para el recuerdo una ciudad.
En la lista, encontramos algunas entrañables como 'La gran familia' (1962), dirigida por Fernando Palacios en 1962, donde acontece la angustiosa perdida del pequeño Chencho, cuando, acompañado de su abuelo (José Isbert) recorrían el mercado navideños de la Plaza Mayor.
Otras nos hacen rememorar los valores, a veces perdidos, de estas fechas festivas, como hizo, José María Forqué en su película 'Un millón en la basura' de 1967, donde en plenas navidades un barrendero (José Luis López Vázquez) encuentra un millón de pesetas en un cubo de basura. Al fin y al cabo es la época de las ilusiones, pero también la Navidad ha sido siempre el decorado perfecto para celebrar la vida o para denunciarla.
Si damos un salto en el tiempo, y en la pantalla, aparecerán otras películas como ‘El día de la bestia’, de Alex de la Iglesia, que irrumpió con una Navidad irreverente, en que nace el Anticristo.
Pero hay otras muchas, como 'Felices Pascuas' (1954), de Juan Antonio Bardem, 'Plácido' (1961) de Berlanga o 'El crack' (1981) de José Luis Garcí, que retrata en algunas escenas a la Gran Vía de Madrid en los años setenta y ochenta.
Porque si echamos la vista atrás. el cine siempre ha sido eso, un juego de espejos en el que reflejar un tiempo y su gente.