El padre Moncho, como popularmente se le conoce, ha sacado de la calle a 20 jóvenes migrantes que vivien en una parroquia de Hortaleza.
Moncho les ha dado cobijo pero también les ayuda a buscar empleo. Quieren trabajar para labrarse un futuro en nuestro país.
Moncho, es el párroco de Santa Rosalía en el barrio madrileño de Hortaleza. Cuando llegó el Estado de Alarma en marzo vio como no paraban de llegar jóvenes migrantes a su parroquia pidiendo ayuda, ya que no podían pagar sus habitaciones.
Salir de la calle
"Tuve que dormir en la Gran Vía en la calle pero el padre Moncho me ayudó para pagar la habitación" reconoce Sebastián.
Ha rehabilitado los bajos de la parroquia que se utilizaban muy poco para convertirlos en las habitaciones de estos chicos que se encontraron, de repente, con un hogar. "Tienen llaves para entrar y para salir y la sienten como su casa porque quieren trabajar" asegura el párroco. "Queremos salir adelante a través del empleo" nos cuentan.