Lozoyuela se blinda estos días para evitar la llegada de intrusos con controles en los puntos de entrada y salida.
Un refuerzo con agentes de la guardia real. Piden la documentación para evitar que muchas personas de fuera se salten el confinamiento para ir al pueblo.
El pueblo de Lozoyuela con 1.300 habitantes es un pueblo totalmente confinado. La Semana Santa la dejan para otra ocasión. Después del toque de queda de las tres de la tarde, las calles de este municipio madrileño quedan desiertas.
“Necesitamos EPIS correctos y profesionales que nos aporten las instituciones” reclama la alcaldesa del munipio.
La guardia civil vigila los accesos a localidades como Lozoyuela para velar por el confinamiento de los vecinos.
Un descenso del 95 % en los movimientos
Los movimientos de largo recorrido de vehículos ligeros desde las principales ciudades de España registraron este viernes un descenso del 95,20 por ciento respecto a un día equivalente del mes pasado y el tráfico de acceso a las ciudades también ha caído un 93 por ciento, la mayor cifra desde el decreto del estado de alarma.
Los pueblos de la Sierra Norte, unidos contra el virus
La iniciativa surgió a comienzos de abril, y en poco más de una semana ha derivado en un gran grupo formado por representantes políticos, fuerzas de seguridad, sanitarios, el grupo de acción local de la Sierra (Galsinma), el comisionado para la despoblación y, por supuesto, los propios vecinos a título individual.