Cómo aprovechar al máximo un piso de 50 m2 en el barrio de Prosperidad
Un pequeño piso diseñado por un arquitecto para aprovechar todos los espacios
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
En el programa 30 de ‘Toc toc… ¿se puede?' mostramos uno de esos pisos que, con tan sólo 50 metros cuadrados, tienen todo el espacio optimizado y la decoración precisa para que cunda como si fuera un piso mucho mayor. Además, la vivienda cuenta con ideas muy originales para la luz y la energía, como puertos de carga USB en el cabecero de la cama o luces incorporadas en los cajones y el vestidor. Pablo Dorado, nuestro reportero, es quien nos enseña este imaginativo apartamento en el barrio de Prosperidad que nos hacen pensar que esos metros de casa nos pueden dar para muchos más.
Nuestro anfitrión, Borja, nos abre las puertas a su casa, empezando por su salón con cocina americana. Hace 5 años que decidió reformar este piso por él mismo, aplicando sus conocimientos como arquitecto aprovechó al máximo cada metro cuadrado construible. La cocina se encuentra panelada con los electrodomésticos ocultos. Aunque todo es un espacio útil, también ha querido dedicar espacio al arte, especialmente a las figuras de los animales. Ambos espacios están separados por una zona de estar con dos taburetes, como una barra de bar y de cocina.
En el salón se encuentra una lámpara-altavoz de 180 euros que se puede accionar por voz, al igual que otros elementos como los estores. Según un estudio, para el año 2024 la domótica habrá crecido un 300% en los hogares españoles. Como obra principal, cuelga en la pared un cuadro de Venecia con un azul Klein intenso, el cual recibe su nombre por el artista francés Yves Klein que concibió y registró este color.
La zona del comedor tiene una mesa con chapa de roble con espacio de hasta 6 personas si se amplia. Unas pequeñas esculturas de un artista belga Guido De Leu, que pueden valer hasta 20.000 euros en tamaño real, ocupan la mesa. Reciben el nombre de ‘Los visitantes’, y estas cuestan de 75 a 90 euros. Pasando al dormitorio, encontramos todos los muebles recogidos, pero incluso cuenta con una zona para trabajar con un ordenador. Algunos cuadros de la ciudad de Madrid cuelgan estas paredes. Las del cabecero tienen un revestimiento vinílico, resistente y con relieve.
En el pasillo que conecta el dormitorio con el baño encontramos un vestidor de dos metros lineales. Antes, entre el baño y el distribuidor, había una conexión con el dormitorio a través de una puerta, pero se cubrió para ganar más espacio para la ropa. El baño tiene el suelo cerámico de imitación de madera y unas paredes de microcemento fino y resistente, que le otorga al espacio un estilo más artesanal y elegante. La ducha viene incorporada con cromoterapia, pudiendo ir cambiando de color mientras te duchas progresivamente.
Por último, una terraza con dos sillas y una mesa para tomar algo por las mañanas. Desde aquí se puede ver la Puerta de América y las conocidas Torres Blancas, diseñadas en 1964 por Francisco Javier Saéz de Oiza. Unas vistas perfectas para un arquitecto que desea buscar inspiración. Su idea final es esperar a que un vecino lateral desee vender su casa para poder ampliarla.