Un fuerte aguacero con granizo incluido amenazó la previa del cartel estrella de esta primera fase del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid. Drenó bien el ruedo de la plaza de toros de Navas del Rey este primer chaparrón.
Pero no el segundo que comenzó mediado el trasteo de Borja Collado. Y a partir de ahí se abrieron los cielos en forma de agua y de nuevo granizo, el viento racheado y los tendidos en desbandada. Aún así, el valenciano dejó muestras de su buen concepto ante un novillo de Guerrero y Carpintero rajado y que hizo extraños cuando embestía por el pitón derecho.
Un susto se llevó Collado en el saludo capotero y otro en el inicio de faena por ese pitón, además del que sufrió el subalterno Fernando Arévalo en las labores de brega.
Tras recibir al utrero a portagayola con una larga cambiada, Collado trenzó una faena interesante que rompió cuando comenzó la tormenta. Le cogió el aire al novillo por el pitón izquierdo, en varias tandas ligadas y de notable trazo. Lo apuró en la zona de tablas cuando el animal volvió grupas y no quiso saber más de la muleta. La espada viajó caída pero el público que aún aguantaba en los tendidos quisieron premiarle con una oreja.
Después fue imposible que prosiguiese el festejo. El aguacero convirtió el ruedo en una auténtica piscina y la mejor decisión fue la suspensión pese a quedarnos sin poder ver las actuaciones de Isaac Fonseca y Leandro Gutiérrez y la lidia de los ejemplares reseñados de Baltasar Ibán.