Una estudiante madrileña de ocho años, Carolina González, está entre los ganadores de las Olimpiadas Internacionales de Tecnología al crear un videojuego inspirado en su profesora que va en silla de ruedas para sensibilizar sobre la discapacidad y la exclusión.
Carolina quiso transmitir con su videojuego “que las personas con discapacidad son iguales a las que no tienen discapacidad”.
En él el jugador debe decidir el comportamiento de los protagonistas, que se encuentran con un niño en silla de ruedas que se ha caído. Si le ayudan y deciden quedarse con él, ganan el juego.
Las propuestas de los otros siete vencedores de esta edición incluían juegos para hacer la educación más divertida, un planeta más sostenible o para concienciar sobre la importancia del uso de la energía verde.
La iniciativa, organizada por la Fundación NTT DATA, contó en esta edición con 1.424 participantes, de entre 7 y 16 años, de 10 países, quienes desarrollaron destrezas digitales a través del juego y de retos para solucionar problemas de su entorno.
De esta forma, se busca despertar en ellos el interés por la programación de manera divertida y práctica, a la vez que desarrollan ‘soft skills’ como la creatividad, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la capacidad para resolver problemas o el manejo del tiempo.