A finales de 1966 las revistas dan la exclusiva del año. Pepa Flores tiene novio. El afortunado, ni más ni menos que Carlos Goyanes, el hijo de su descubridor. Ambos se conocían desde niños.
“Ella tampoco podía relacionarse con nadie, al final descubre el amor con la persona que más cerca tenía” señala Terelu Campos en el programa. La colaborada Carmen Lomana también destaca que la pareja se conocía mucho. La boda de Carlos y Marisol congregó tal multitud que la novia tuvo que ser escoltada por la policía.
Marisol era una mujer de moda. “Había mucho amor a pesar de que el matrimonio luego fracasara” señala José Manuel Parada en ‘Huellas de Elefante’ aunque destaca que era ‘un amor fraternal’.