Una mujer de San Cristóbal de los Ángeles pide ayuda porque se ha quedado sin recursos y en la calle. Esta es la desesperada situación que ha explicado Mari Carmen a Telemadrid. A sus 72 años, se va a quedar sin casa a final de mes.
Con su escasa pensión de apenas 400 euros y con la que paga la residencia de su madre, que también se lleva la pensión que su progenitora recibe. De esa cantidad no le queda nada, con lo que no puede pagar el alquiler de su casa.
Mari Carmen cobra concretamente una pensión contributiva de 390 euros, cantidad que no le permite en absoluto alquilar una casa.
La residencia se come la pensión
Hace un año vivía con su madre. Su madre, que tiene 93 años y alzéhimer, "y yo no podía ya cuidarla, se me caía por las noches, abría la puerta de la casa, al final tuve que llevarla a una residencia".
Está circunstancia fue la causante de su actual ruina ya que lo que cuesta la residencia se lleva la pensión que cobra su madre más la de ella que, como decimos no llega a los 400 euros. El dueño de su piso que ella "creía que era una persona maja, me dijo que si alquilaba dos de las tres habitaciones que tenía podía pagarle así".
Engañada para echarla
Pero la engañó porque, cuando lo hizo, enseguida le mandaron un burofax diciendo que esa situación no podía ser, que subrogar era ilegal y la echaron del piso. Mari Carmen tiene dos hijos y no la han ayudado, su hija porque padece una cierta discapacidad y su hijoi porque no quiere saber nada e incluso ha cambiado de número de teléfono.
Mari Carmen se encuentra en esta situación desde que fue desahuciada de su piso el pasado mes de julio, por lo que lleva desde entonces compartiendo habitaciones y ya lo ha hecho en tres casas.
Toda su vida en un trastero
Dice que “tengo toda mi vida en un trastero, las cosas van y vienen y no pasa nada, pero los recuerdos son muchos”.
El piso donde ahora vive va a ser alquilado cuando finalice el contrato el próximo día 31 de enero. Mari Carmen asegura a Telemadrid que ella se encuentra en el primer puesto del Ivima para conseguir un piso, pero que todavía no se lo dan, cuando ocurrió el desahucio ya sabían su situación tanto el Ivima como la trabajadora social de Parla.
Por el momento, se encuentra con que el próximo 31 de enero la van a echar a la calle.