El belga Eden Hazard fue presentado como nuevo jugador del Real Madrid en un Santiago Bernabéu abarrotado, con unos 50.000 espectadores que se dieron cita para recibir al extremo, en un día en el que el madridismo recuperó la ilusión y la era galáctica, aunque él lo negaba.
"No soy un galáctico. Todavía no. Espero serlo un día. Soy Eden Hazard y todo lo que he hecho en el pasado va a ser realmente como un borrón y cuenta nueva. Voy a empezar aquí desde cero", dijo.
Una entrada que ha convertido la de Hazard en la segunda presentación más multitudinaria en la historia del club blanco, igualada con la del brasileño Kaká y sólo por detrás de la del portugués Cristiano Ronaldo, que en 2009 reunió en torno a 70.000 personas.
Tras una temporada aciaga, en la que el Real Madrid tan solo ganó el Mundial de Clubes, cayó en octavos de final de la Liga de Campeones y se quedó a 18 puntos del Barcelona en Liga, el club blanco intenta recuperar la ilusión de sus aficionados con fichajes de renombre en el panorama mundial.
El fichaje del centrocampista belga recupera el estatus de galáctico como los Cristiano Ronaldo, Kaká, Karim Benzema, Gareth Bale o James Rodríguez, que hasta este jueves eran las cinco presentaciones más multitudinarias del Real Madrid.
La llegada de Eden Hazard llena de esperanza al madridismo. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, lo reconocía durante su presentación: "Viene a formar parte de este equipo un jugador maravilloso, de esos distintos. Nuestra historia se ha forjado con futbolistas de talento. Hazard es un futbolista capaz de convertir el fútbol en algo sorprendente", dijo Pérez.
Los aficionados que acudieron al estadio Santiago Bernabéu pidieron a Florentino Pérez un nuevo fichaje: "Queremos a Mbappé", fue el grito que corearon al unísono los hinchas presentes en el campo madridista.
Hazard: "Siempre había soñado con estar aquí"
Tras la protocolaria presentación en el palco de honor, Hazard cumplió su "sueño desde pequeño". El belga saltó al terreno de juego vestido por primera vez con la camiseta del Real Madrid aunque sin dorsal.
Dio sus primeros toques, realizó una vuelta de honor al estadio regalando balones a los asistentes, besó el escudo y se hizo fotos para el recuerdo en su primer día como madridista.
Antes de abandonar el terreno de juego, Hazard cogió el micrófono para saludar a los 50.000 asistentes: "Buenas tardes a todos. ¡Hala Madrid!", gritó.