El Estado ruso promovió un sistema de dopaje en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014) para encabezar el medallero, según el informe divulgado por el abogado canadiense Richard McLaren, por encargo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Ese sistema "permitía transformar un resultado positivo en negativo (de una análisis antidopaje)" bajo la supervisión del Ministerio de Deportes de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), dijo McLaren en una comparecencia de prensa en Montreal.
SE ENCUBRIERON ATLETAS RUSOS
El informe explica que el Laboratorio Antidopaje de Moscú encubrió a los atletas rusos que consumían sustancias prohibidas a través de un sistema organizado por el Estado que el documento califica de "Metodología para la Desaparición de Positivos".
Según McLaren, el Ministerio de Deportes dirigía, controlaba y supervisaba o la manipulación de los resultados de los análisis o el reemplazo de las muestras que daban positivo por otras negativas con la participación directa de los servicios secretos. "El sistema fue implantado después de los Juegos Olímpicos (de Invierno) de 2010 (Vancouver) y operó hasta 2014", apuntó.
El abogado dijo que las pruebas positivas "en todas las disciplinas deportivas" eran entregadas al ministro de Deportes, Yuri Nagornij, que "decidía quién se beneficiaba del encubrimiento y quién no sería protegido".
"El sistema funcionó bien para encubrir el dopaje, salvo en las grandes competiciones internacionales. Para Sochi, los rusos necesitaban una metodología nueva, diferente. Entonces, su método de sustitución de pruebas fue puesto en marcha", dijo.
PELIGRA LA PARTICIPACIÓND E RUSIA EN RÍO
McLaren, cuyas conclusiones pueden conllevar la exclusión de Rusia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, subrayó que la investigación ha corroborado todas estas conclusiones "más allá de toda duda".
Además, dijo que el antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, que denunció el sistema estatal de dopaje en mayo pasado en una entrevista con el diario New York Times, ha sido una fuente de información fiable.
Según esas acusaciones, decenas de atletas rusos, incluidos al menos 15 medallistas, fueron dopados por las propias autoridades del país anfitrión durante los Juegos Olímpicos de Sochi para encabezar el medallero. Éstas acusaciones ya fueron rechazadas en su momento por el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, y por el Kremlin, que han denunciado una campaña política para dejar a Rusia sin los Juegos de Río.
Este informe es en lo que se basaron los directores de la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), Travis Tygart, y de la Canadiense (CCES), Paul Melia, para pedir al presidente del COI, el alemán Thomas Bach, la exclusión de Rusia de los Juegos.
Según Tygart y Melia, las investigaciones de McLaren confirman "un patrón impactante de dopaje a largo plazo, sistemático y promovido por el Estado y una interferencia por parte de Rusia a los procedimientos antidopaje"