El actor y director Antonio Banderas ha manifestado durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía 2017, en el marco de la 65 edición del Festival de San Sebastián, que aunque a veces está "orgulloso" de España y otras no, no puede evitar quererla.
Durante la recogida del galardón que entrega el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Banderas ha señalado que el término "nacional" es "la estrella del día".
El actor ha expresado además que pasó "de la niñez a la mayoría de edad" a la misma vez que el país pasaba de la dictadura a la democracia. "Viví los últimos rescoldos de un régimen autoritario y los primeros de la experiencia de la libertad. Creí entonces y ahora en ese proyecto común llamado España y a veces estoy orgulloso de él y a veces no, pero no puedo evitar quererla", ha añadido.
No obstante, ha matizado que "a pesar de ese cariño" ha procurado mantener despierto el espíritu crítico" porque considera que uno de los retos a los que se enfrenta España es la "maravillosa imperfección".
"Lo que tenemos por delante es un aprueba de carácter y la voluntad para sobreponerse y crecer. A veces me pregunto si ese reto no es en sí mismo lo que debería ser llamado España", ha concluido.
PAZ VEGA, PREMIO AL CINE LATINO, VOLVERÍA A ZINEMALDIA CON CINE O UNA SERIE
Por su parte, la actriz Paz Vega, que hoy recibe el Premio Jaeger-Lecoultre al Cine Latino, ha confesado en una rueda de prensa que "le encantaría" volver al Festival de San Sebastián, donde estuvo con "Lucía y el sexo" (2001) con una "gran película" o "con una serie de televisión".
La actriz, que ha regresado al panorama cinematográfico español con la exitosa serie "Perdóname, señor", considera que es "un acierto" del Festival de San Sebastián introducir en su programación series de televisión, como "La peste" o "Vergüenza", que se podrán ver en esta edición, porque "significa que este Festival está atento a lo que está pasando".
"Para mi ha sido un estupendo regreso a España, 'Perdóname señor' no solo ha sido una serie de mucho éxito sino que me ha supuesto el reencuentro con el público que me vio nacer", ha dicho.
Bellísima, "madrina" de Antonio Banderas esta mañana en la entrega de su Premio Nacional de Cinematografía, Vega sigue avergonzándose cuando alguien, como hizo hoy su amigo, dice que tiene la sonrisa más bonita del cine español.
"Es el piropo de un malagueño a una sevillana", concede Paz Vega con una sonrisa nerviosa que, explica, le sale cuando se siente insegura.
Enamorada del mundo latino -de hecho, recuerda, está casada con un venezolano-, Vega es muy reconocida tanto en México como en Brasil donde ha trabajado frecuentemente.
Asegura que valora cualquier premio, aunque los actores no trabajan para recibir galardones, "sino para sobrevivir", aunque reconoce que éste le hace "especial ilusión".
Confiesa que sigue habitando en ella la niña que fue y que se sigue sorprendiendo "con todo, con cada proyecto, con cada cosa que hago, para mi siempre es el primer paso".
"El día que pise sobre seguro -afirma- es que algo se ha muerto".