La decisión del gobierno de la República de sacar las obras maestras del Museo del Prado a comienzos de la guerra civil, para salvarlas de los bombardeos franquistas, fue uno de los capítulos más controvertidos de nuestra historia. Los intelectuales de la época lo vendieron como una gesta heroica, pero muchos entonces y hoy por ejemplo, en un libro, el historiador José Calvo Poyato , hermano de la actual vicepresidenta, sostiene que fue una irresponsabilidad. Nos ha contado por qué.
Noviembre de 1936 el gobierno republicano de Largo Caballero decide sacar centenares de obras de arte del Museo del Prado, en contra del criterio de la dirección y técnicos de la pinacoteca y de los organismos internacionales para quien las obras estaban a buen recaudo en los sótanos del Museo.
Los cuadros van primero a Valencia, luego a Cataluña y finalmente a Ginebra donde permanecen hasta finales de la guerra. Vuelven a Madrid en otoño de 1939.
El historiador José Calvo Poyato, considera irresponsable ese periplo.
En el camino de Valencia a Cataluña un balcón se cayó sobre "Los fusilamientos de la Moncloa" de Goya partiendo el lienzo en dos.
"El milagro del Prado" fue posible por la labor de los técnicos de la Junta de protección artística, que custodiaron las obras como tesoros hasta lograr su regreso a España en el otoño del 39.