La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha mantenido su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año en el 4,2% y ha reducido en 1,3 puntos su previsión para 2023, hasta el 2%.
En una rueda de prensa, Funcas explicó que el recorte se debe principalmente a que la inflación va a ser “más elevada y persistente” de lo previsto, a que los tipos de interés “se van a elevar” y el sector exterior “va a comportarse algo peor de lo que esperábamos” debido a la coyuntura europea.
Estos elementos han provocado que Funcas reduzca en 1,2 puntos su previsión de empuje de la demanda interna en el PIB y 0,1 puntos la del saldo exterior. En cuanto a 2022, la caída de la demanda interna en 1,7 puntos respecto a las últimas previsiones se compensa con un incremento idéntico del saldo exterior, lo que permite mantener la previsión de crecimiento del PIB.
Para este ejercicio, Funcas prevé que haya tasas “relativamente fuertes” de crecimiento para el segundo y el tercer trimestre, del 0,5% y 0,7% respectivamente. Funcas lo achaca al rebote del turismo, las exportaciones de bienes y servicios no turísticos y el “tirón” del empleo, que ha generado 263.000 afiliados netos a la Seguridad Social en el primer semestre.
No obstante, de cara al cuarto trimestre se espera una “fuerte desaceleración” con un crecimiento plano del 0%, en el que se espera que los factores recesivos vayan ganando peso. El director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, Raymond Torres, subrayó los costes energéticos y los cortes de suministros que “afectan especialmente a la industria”.
Se trata de un nuevo recorte a las previsiones de crecimiento de la economía española de cara al año que viene que se suma a la realizada por BBVA Research el pasado viernes, que redujo su previsión del 3,3% al 1,8% y mantuvo la de 2022 en un 4,1%.
Torres señaló que el “brote de inflación” amenaza con “cronoficarse” y destacó que la previsión es que el deflactor del consumo alcanzará un 8,8% en 2022 y un 5% en 2023, lo que supone sendos incrementos de 2,8 y y dos puntos respecto a la última previsión. La brecha de crecimiento entre precios internos y externos provocará que el choque de precios importados sea “el mayor experimentado en nuestro país desde la década de 1970”.
Asimismo, Torres señaló que las opciones de los gobiernos para reducir la inflación “son muy limitadas” y la política económica de pasar por “no agravar las consecuencias del alza de precios” a través de una “política de rentas sensata y una política presupuestaria que no magnifique el coste de la deuda pública”.
Según las previsiones de Funcas, la deuda pública acabará en el presente ejercicio en el 113,9% del PIB (1,1 puntos menos que en la última previsión) y un 112,1% en el 2023 (0,3 puntos menos). Asimismo, el déficit comercial resultará en 2022 en un -4,7% del PIB y para el siguiente ejercicio en un -4,5%.
La previsión de la tasa de paro se ha reducido en 1,1 puntos en ambos casos tanto para 2022 y 2023. De esta manera, el presente ejercicio acabará con un 12,7% de tasa de desempleo, mientras que el próximo acabará en el 11,8%.