Corea del Norte quiere que todos vean su gran capacidad armamentístico. Este domingo lanzó 8 misiles balísticos de corte alcance hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en Corea), un lanzamiento que se realizó desde tres sitios distintos.
El ejército surcoreano señaló a través de un comunicado que los disparos se produjeron entre las 09.08 y las 09.43 hora local (0.08 y 0.43 GMT) desde tres áreas: Sunan, en el área capitalina de Pionyang; Gaecheon y Hamheung, según sus análisis.
Los proyectiles volaron entre 110 kilómetros y 670 kilómetros a una altitud de entre 25 kilómetros y 90 kilómetros, a una velocidad Mach 3 a 6, indicó el JCS.
Fuentes con información reservada señalaron a la agencia local de noticias Yonhap que los misiles habrían sido lanzados "de forma esporádica", probablemente desde una lanzadera móvil (TEL).
Una provocación
El presidente Estado Mayor Conjunto, In-cheol Won, compartió la situación a través de videoconferencia con el comandante a cargo de las fuerzas combinadas con Estados Unidos, Paul LaCamera, "y confirmó la capacidad de defensa combinada y la preparación para detectar de inmediato cualquier provocación" norcoreano, revelaron.
"Los recientes lanzamientos de misiles balísticos norcoreanos son una seria provocación que daña dañan la paz y la estabilidad no sólo de la península coreana, sino también de la comunidad internacional, y los condenamos enérgicamente e instamos encarecidamente a que paren de inmediato", dijo el JCS a través de un comunicado.
El de hoy es el décimo octavo test armamentístico de estas características que realiza Pionyang, que lleva un número récord de pruebas en lo que va de año, y se produce un día después de que concluyeran unas maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington cerca de la península en la que participó un portaaviones de EE.UU.
Las fuerzas aliadas no movilizaban en sus maniobras un portaaviones de estas características, de propulsión nuclear, desde noviembre de 2017, en una etapa de alta tensión con el Norte.
En su lanzamiento anterior el pasado 25 de mayo, Pionyang disparó a modo de prueba lo que se cree que fue un misil balístico intercontinental (ICBM) y dos misiles balísticos de corto alcance.
Aquel lanzamiento se produjo justo después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, concluyera en Japón su primera gira asiática, que también lo llevó a Corea del Sur, donde la agenda de índole internacional estuvo centrada en abordar los desafíos armamentísticos de Pionyang.
Los lanzamientos de misiles norcoreanos se producen en un momento de especial tensión entre Corea del Norte, sus países vecinos y también con EE.UU., cuyas negociaciones sobre desnuclearización con el régimen llevan estancadas desde 2019.
Los Gobiernos surcoreano y estadounidense llevan además semanas señalando a una inminente prueba nuclear de Pionyang, que ya habría completado los preparativos para ello.