Toda la energía que consumirá el intercambiador de Conde de Casal será geotérmica y se producirá en el tramo de la Línea 11 de metro de Madrid que se prolongará desde Plaza Elíptica hasta esta estación.
El potencial será aprovechado por consumidores en superficie, reduciendo el uso de energías fósiles para la climatización y dará cobertura a la demanda de climatización y de producción de agua caliente sanitaria necesaria.
Se procederá a ejecutar el sistema de captación mediante perforaciones en el suelo donde se introducirán captadores geotérmicos por los que circulará agua en un circuito donde se producirá el intercambio de calor en el terreno. El uso de esta tecnología tiene un impacto "nulo o prácticamente despreciable".
El proyecto de aprovechamiento de la energía geotérmica en la línea 11 del metro de Madrid, consiste en la implantación de una instalación de intercambio energético basado en bombas de calor geotérmico para la climatización del futuro intercambiador de Conde Casal.
La energía geotérmica, en comparación con otras energías como la aerotermia o los sistemas tradicionales, tiene un coste mayor de inversión inicial. Sin embargo, los costes de operación, de consumo energético y mantenimiento son los más bajos de todas las energías renovables comparadas. Además, este tipo de energía supone muy bajas emisiones de CO2 a la atmosfera.