El Pasadizo del Panecillo entre las calle de San Justo, junto a la iglesia de San Miguel, y la plaza del Conde de Barajas, junto al tablao Carboneras, es una vía más de Madrid. Pero dos vallas de excelente rejería impiden el paso y conocer la plazuela que hay en su interior.
Lleva así desde 1829 y hasta ahora nadie había caído (o reclamado) esta curiosa situación. Ha sido el concejal del grupo socialista Antonio Giraldo el que ha hecho pública la situación y pedido la apertura del pasaje.
Giraldo ha pedido formalmente la regularización patrimonial del Pasadizo del Panecillo y que se pueda abrir como vía pública que es.
En su cuenta de X, Giraldo habla de "vista gorda desde hace ya dos siglos" y de "un eterno limbo administrativo".
En otra entrada cita el "máximo respeto a la institución eclesiástica" pero insiste en perdir "formalmente al delegado de Urbanismo que se proceda a la correspondiente inmatriculación como finca municipal. Y que se le pidan las llaves a quienes no son sus dueños. Y que la calle abra de nuevo".
Según publica El Confidencial, el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid está en disposición de examinar el estado del pasadizo y estudiar una posible reapertura.