Las familias afectadas por el presunto pederasta de Valdeavero han recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid la puesta en libertad de Cristobal L. C. al considerar que durante los diez meses transcurridos en prisión preventiva no se ha producido ningún cambio o modificación de las circunstancias por las que se decretó esta medida respecto del investigado.
Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que el abogado de cuatro familias ha interpuesto un recurso de apelación contra el auto dictado el pasado 18 de octubre por el que la juez acordaba su puesta en libertad.
De este modo, reclama que se revoque libertad provisional del investigado y se ordene su inmediato reingreso en prisión provisional, por las razones expuestas.
En su auto, la juez le impone una orden de alejamiento de al menos 500 metros de los niños y se le prohíbe de salir de este pequeño municipio. La libertad se acordaba debido a que la instrucción está prácticamente concluida, a excepción de dos periciales por practicar.
El presunto pederasta fue detenido el pasado diciembre a raíz de una denuncia presentada meses antes por la madre de una víctima, que confesó los abusos pese a que el hombre amenazaba a los niños afectados. A raíz de esta denuncia han ido apareciendo nuevos casos, todos niños varones de entre 3 y 13 años.
La Guardia Civil tiene constatados diez casos pero la investigación sigue su marcha y puede haber algunos más y desde hace años e incluso de oros municipios cercanos. El frutero, que no tenía compinches, ingresó tras ser detenido en la cárcel de Alcalá de Henares.
Cristóbal L. C., alias Toba, aprovechaba que los menores entraban a la tienda donde les ofrecían golosinas, refrescos y bolsas de frutos secos gratis para así tocarles sus zonas íntimas metiéndole la mano dentro del pantalón.