El Papa Francisco ha alertado este lunes durante su homilía en la Casa Santa Marta sobre "la doble vida" de quienes "fingen ser cristianos", que mientras ayudan a la Iglesia con una mano, con la otra roban al Estado y a los pobres.
Así, el Pontífice ha diferenciado entre quienes "pecan, se arrepienten, piden perdón, se sienten débiles y se sienten hijos de Dios, se humillan y piden la salvación a Jesús" y quienes "causan escándalo, no se arrepienten y continúan pecando, fingiendo ser cristianos".
En esta línea, ha condenado "la doble vida del cristiano" y ha recordado que en este caso, Jesús no habla de perdón y dice que quien escandaliza "más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar".
El Papa ha asegurado que Jesús "no se cansa de perdonar y aconseja hacer lo mismo" pero ha subrayado que quien engaña "no es un pecador sino un corrupto" que es diferente de quien "peca, quisiera no pecar, pero es débil y pide perdón al Señor". Por ello, ha subrayado que los cristianos que dicen ser cristianos pero no viven como cristianos son "corruptos" y ha insistido en que esta situación "hace mucho mal a la Iglesia".