La solidaridad y la natación se han dado la mano este fin de semana en Madrid, donde más de doscientas personas participan en una maratón de natación de 24 horas para promocionar el Mediterranean Challenge, una travesía a nado desde Menorca hasta Barcelona para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer.
Cuatro nadadores, todos ellos aficionados, realizarán esta travesía con un mensaje de apoyo a todos los afectados por la enfermedad y con la intención de recaudar hasta 120.000 euros que irán destinados íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Javier del Cerro tiene 18 años, y hace tres años le comunicaron que su abuelo padecía cáncer. Poco después una hermana de su madre también fue diagnosticada de esta enfermedad y decidió "que tenía que hacer algo", se lo propuso a su tío y cuando su abuelo falleció hace unos meses ambos se pusieron en marcha "para organizarlo todo".
"Javi tuvo la idea y nosotros la materializamos buscando patrocinadores y empresas que nos apoyaran", ha explicado a EFE Raúl del Cerro, el tío de Javier, quien al principio se asustó con la idea de su sobrino y luego ha puesto todo su esfuerzo en sacarla adelante.
Junto a Javier y Raúl también se encuentran Chema López y Abraham Trigo, las otras dos patas de este reto que han comenzado a preparar este fin de semana con una concentración en un polideportivo del barrio de Montecarmelo, en Madrid, donde unas 200 personas nadan por equipos durante 24 horas.
Será una travesía de unos 200 kilómetros en línea recta "aunque podrán ser unos 250 por los desvíos que haremos debido a las corrientes", matiza Chema mientras un fisioterapeuta le prepara para volver a meterse en la piscina. Tiene que relevar a Raúl que ya ha cumplido su hora de nado.
Saldrán desde Ciudadela, en Menorca, el próximo 11 de julio a las cinco de la mañana "y prevemos llegar a la Barceloneta entre las 10 de la mañana y las dos de la tarde" completando entre 55 y 60 horas de nado continuo con relevos de una hora.
Esa "es quizá una de las mayores dificultades", asegura Chema, que ya ha cruzado cinco veces el estrecho a nado, "no poder dormir, y tener sólo tres horas de descanso entre cada relevo". Y a todos estos factores hay que sumar el peligro de los bancos de medusas, las insolaciones y el contacto con la sal.
Para solventar este tipo de inconvenientes los miembros de Mediterranean Challenge cuentan con el soporte médico de un equipo de iQtra encabezado por el Dr. Ángel Villamor, traumatólogo y director médico de iQtra, que asegura que les hace "muchísima ilusión" participar en un evento así.
Villamor, que ha atendido a deportistas de la talla de Álvaro Bautista o Fonsi Nieto, ha contado que uno de los mayores problemas a la hora de asesorar médicamente a los cuatro nadadores fue el problema de la sal.
Los organizadores de Mediterranean Challenge tienen pensado organizar otro evento similar en mayo para preparar definitivamente la travesía, en la que esperan que "el tiempo acompañe" y que sirva para ayudar a las personas que sufren "esta maldita enfermedad que tantas vidas cercanas se ha llevado".