Las recientes olas de calor han recordado a la población la importancia de mantener una hidratación correcta y de protegerse contra los efectos del clima. Una de las consecuencias del calor extremo y la falta de lluvias es la escasez de reservas de agua en diferentes zonas de España.
El meteorólogo de Meteored José Miguel Viñas declara que, durante el verano ibérico, "es normal que bajen las reservas hídricas", pero alerta de que "el problema es que bajen las reservas fuera del período de verano".
"Estar viviendo en torno a 40 grados en zonas de España no deja de ser algo destacado que impacta en la salud y es una situación que conviene vigilar", explica.
De cara a las próximas semanas, los expertos declaran que el anticiclón de las Azores se está "expandiendo e intensificando", provocando ambiente seco y cálido con consecuencias como pantanos secos y restricciones de agua.
Esta situación se produce por la suma del invierno más seco desde 1961, una primavera cuyas lluvias no lograron aumentar las reservas lo suficiente y un mes de junio extremadamente cálido.
Según la ONU, los datos apuntan a que las sequías serán cada vez más frecuentes y abarcarán más territorio, afectando a sectores como la agricultura, la ganadería y el turismo de diversos puntos de España.