La entrada en vigor del plan de medidas de ahorro energético del gobierno traslada numerosas dudas a ayuntamientos, comunidades y establecimientos de todo el país. Más allá de las consecuencias comerciales o económicas, colectivos como la Guardia Civil alertan del peligro que supone reducir la iluminación en calles y plazas en horario nocturno.
Agustín Leal, portavoz de la Asociación de Guardias Civiles JUCIL, advierte de que "si las calles quedan a oscuras aumentarán los robos y delitos, esto se suma al déficit de más de 10.000 agentes del cuerpo que harían falta en toda España".
Por ello, desde JUCIL piden "a la Administración que reconsideren esa medida" ya que "aunque se mantenga el alumbrado de las calles, si se apagan los edificios y los comercios todo el entorno se oscurece y los escaparates siempre son un refuerzo lumínico para el resto de luces que hay en cada calle".
Agustín Leal explica que "aumentará el riesgo de robos y de cualquier delito contra las personas que circulan por la calle a esas horas, personas que van caminando por las noches y que no van a tener la suficiente luz". En su opinión, "esto va a ser todavía mas grave en lo rural que en los ciudades. Ya estamos en la España vaciada, desgraciadamente una España quemada por los incendios y no queremos que sea la España oscura".
En nombre de sus compañeros, declara que comprueban "a diario" que "donde no hay iluminación aumenta la delincuencia, los ataques a personas. La noche y la falta de luz artificial amparan a los criminales. Les estamos abonando el terreno a los delincuentes".