Muchas familias nunca habían estado tan atentas a la situación de la inflación, y es que los precios no dejan de subir y, por ejemplo, llenar de cesta de la compra ha pasado de costar unos 100 euros en 2019 a 150 euros en 2023.
Y es que, aunque se modera la subida, un punto menos que en febrero, la cesta de la compra sigue un 4,3% más cara en marzo 2023. Entre lo que más sube, sigue en lo alto del ranking, el aceite de oliva (casi un 50% más que hace un año), que se ha incrementado algo más de un 3% solo en un mes.
La fruta, la carne de cordero y el pescado, productos básicos, se están convirtiendo también en alimentos de lujo de los que ya prescinden muchas familias por no poder costearlos.
En el lado opuesto encontramos las legumbres, la leche y los frutos secos, que han moderado su precio.
¿Por qué están imparables los precios?
El IPC de marzo se sitúa en el 3,2%, es decir, pagamos un 3,2% más por todo respecto a marzo de 2023, y esto tiene que ver, sobre todo, con la subida del IVA de la luz al 21%, tras dos meses al 10% y un año y medio al 5%.
El precio de los carburantes tampoco ayuda, que hace que se incremente también el coste del transporte, repercutiendo directamente en el turismo.