Las frases de Dani Alves para defender su inocencia en el juicio
Alves insiste en su declaración en que ella nunca le pidió que parara
"En ningún momento dijo que no"
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Tras tres jornadas, el juicio de Dani Alves ha quedado visto para sentencia y en su declaración del pasado miércoles el futbolista solo contestó a su abogada en una intervención de apenas 20 minutos en la que volvió a defender su inocencia.
Durante esta declaración, Alves lloró hasta en dos ocasiones asegurando que la víctima fue la que llevó la iniciativa aquella noche, negando además que le diera una bofetada y que la sujetara con fuerza del pelo y de la cabeza, como sí ha declarado la chica.
En la jornada del miércoles también habló la médico forense que atendió a la víctima explicando que el discurso era coherente en todo momento y certificando además que no había simulación de síntomas en la joven.
Sobre Alves, esta psicóloga forense confirmó que pese a la posible ingesta de alcohol, sabía perfectamente lo que hacía, lo que estaba bien y lo que estaba mal.
Durante el juicio se visionaron las imágenes de las cámaras de la discoteca y se escuchó la conversación de la víctima con los mossos cuando llegaron al local, uno de los momentos más duros: “Me estaba pegando, me ha tirado el suelo”, “no quiero denunciar, no quiero hablar, no quiero nada”.
A partir de aquí, el tribunal tiene 20 días para dictar sentencia. La única defensa de Alves es el consentimiento sin pruebas y el alcohol como atenuante.
La Fiscalía pide para él 9 años de prisión y 150.000 euros. La acusación particular, por su parte, quiere la pena máxima: 12 años de cárcel.
Por otro lado, la defensa del futbolista pide la absolución o 1 año de prisión y 50.000 euros.
“Es algo bastante habitual en víctimas de agresión por ese miedo a que no le crean, además del sentimiento de culpa que es algo que perdura por mucho tiempo y es algo que se valora a la hora de descartar una posible simulación”, nos ha contado la psiquiatra forense Victoria Trabazo.
En cuanto a la estrategia de la defensa de acogerse al consumo del alcohol de Alves como atenuante, Trabazo remarca que “si había bebido tanto, cómo recuerda tan bien que no le dijo que no”.