Son 111 agresiones por arma blanca en Madrid entre el 1 de enero y el 12 de mayo, casi el doble de ataques que en todo el año pasado.
Las bandas violentas vigiladas por el plan Antibandas de la Delegación del Gobierno en Madrid han mostrado una "evolución" en su forma de operar: reclutan a niños y adolescentes de 11 y 12 años, están menos jerarquizadas, actúan menos en parques, llevan ropas poco reconocibles y tienen mucha presencia en redes sociales.
Son grupos "más independientes" que, según la Policía, "funcionan más como franquicias" y "dejan rastro en redes sociales". Se ha ampliado la actuación policial y se buscan métodos de prevención.
Mercedes González, delegada del Gobierno, ha declarado en varias ocasiones que "la educación es esencial para luchar contra el problema de las bandas". Con ese fin, lleva a cabo un programa de charlas preventivas en colegios e institutos de Madrid.
En estas charlas participan ex pandilleros que cuentan la realidad de entrar en una de las bandas violentas: "Es muy fácil entrar, te dicen que son tus amigos y que siempre van a estar contigo y que te van a proteger", declara un ex miembro de una banda.
"También se capta a chicas y mujeres que son violadas bajo el efecto de las drogas", explica otra mujer. "Dentro se vive un verdadero infierno y es muy difícil salir".