La amenaza de desahucio para 17 familias de la finca de Cáceres número 7, en el distrito de Arganzuela tenía marcada la fatídica fecha del 14 de julio. Este martes han recibido un balón de oxígeno, un plazo de treinta días que permite valorar estrategias y continuar con la lucha, mantenida durante meses.
Ocho familias tienen un mes para negociar
Durante este mes de prórroga se va a negociar un contrato de alquiler social para las nueve familias vulnerables que habitan el inmueble. Las otras ocho familias residentes tendrán ahora que negociar si pueden quedarse. Si no, deberán buscar otra alternativa residencial.
El inmueble es propiedad del Sareb, el conocido como "banco malo", con el que estas familias llevan meses intentado negociar una solución para no verse forzados a abandonar sus casas.